Muchos creemos que estamos en el país de los operativos. ¿Quién no ha escuchado Operativo de Carnaval, de Semana Santa, de Seguridad Ciudadana, de Vacunación, de Fumigación, etc., o su versión más actualizada que son las intensamente publicitadas 'Misiones'? ¿Es una operación diferente a un operativo? (¿Serán tan diferentes como lo es hablar de 'preservación' y de 'preservativo'?).
Operación es, de los dos, el término con connotaciones más abarcantes, de mayores ramificaciones y conexiones. Implica acciones coordinadas, secuenciadas, de mayor impacto y orientadas hacia la sostenibilidad de una determinada función en el tiempo. Es, quizás, el que refiere a un grado mayor de 'conciencia institucional'.
En cambio el término operativo tiene una connotación más puntual, específica, acotada en cuanto a su alcance temático, temporal y de recursos a utilizar. Se espera que comience y que termine relativamente pronto. Se asume a sí mismo como una moda, que puede que vuelva, pero que como moda al fin, está condenada de antemano a pasar y a extinguirse, siendo muy diferente al espíritu que debe caracterizar a las instituciones.
No quiero entrarle al tema de la poca o mala calidad institucional que tenemos en Venezuela. Quiero orientar esta reflexión a un tema que se ha puesto de moda y que quizás también pueda comenzar a institucionalizarse, tal como ocurre en otras democracias, como lo es el tema de las primarias. La pregunta que tengo es: ¿Cómo la MUD y los partidos democráticos ven actualmente a las primarias? ¿Las ven como un operativo o como una operación?
El contexto típico venezolano influye en lo que cada día hacemos, más de lo que uno quisiera. Tanta cultura labrada por décadas de operativos de todo tipo, inclinan la balanza hacia que se estén tomando las primarias como un operativo más. ¿Es conveniente para el país que ésa sea la manera de ver las primarias?
Existen indicadores de que las primarias sigan siendo visualizadas como un operativo más: por un lado, no parece haber conexión entre las primarias previas de Táchira y Aragua, que se hicieron para las regionales de 2008, con el esfuerzo a nivel nacional que tenemos por delante. ¿Qué factores incidieron en que una de ellas antecediera el triunfo (de Pérez Vivas), mientras que la otra no?; por otro lado, existe un foco excesivo tanto en la fecha como en el resultado. Ese foco es excesivamente táctico y no parece haber interés por lo estratégico.
¿Qué es lo estratégico de las primarias desde la perspectiva de la MUD? Una posible respuesta a esta pregunta es la siguiente: foco en el proceso, no en el resultado. ¿Y qué significa 'el proceso' en este caso? El proceso de las primarias está en cómo hacerlas para que contribuyan con el subsecuente triunfo de la democracia en las elecciones presidenciales de 2012 y más allá.
Propongo que las primarias se hagan estratégicamente pensando en lo siguiente:
1. Activar masivamente el voto joven permitiendo a toda la población no-adulta, incluyendo a menores de edad que tengan cédula y que manifiesten su intención de votar, a que participen en el 'juego', en toda esta fiesta familiar y democrática. Con los jóvenes, la democracia triunfará no sólo en 2012 sino a futuro, brindando la sostenibilidad (institucionalidad) que dé sentido al cambio tan importante que tiene chance de ocurrir.
2. Crear el ambiente y las condiciones para que el triunfador de las primarias sea considerado, desde ese instante, el Presidente y que pueda comenzar a ser el gran facilitador del trabajo conjunto necesario para ganar en 2012. Como facilitador tiene que ser tan neutro que deberá entonces presidir la MUD y encargarse de invitar a todos los actores políticos claves por igual, con amplitud, a conformar los distintos equipos de trabajo electoral, como práctica de conciliación de enorme utilidad para el posterior ejercicio como Presidente de todos los venezolanos (incluyendo a los estebanistas), a partir de 2013.
3. Los que reciban menos votos, podrán integrarse al trabajo electoral y luego al gobierno como parte de ese triunfo que se construirá entre todos.
Uno de los indicadores que nos alertarán sobre la incapacidad de superar nuestra típica tendencia al operativo es el nivel de sectarismo que antes, durante y después de las primarias se manifieste. También si observamos que no se considera clave la mayor participación posible de jóvenes, si quienes estructuran la MUD no quieren que luego de las primarias se les 'mueva la mata' o si los que no lleguen de primero desaparecen de la escena, junto con sus partidos, apenas se divulguen los primeros resultados con tendencias inalterables, sabremos que no se pudo vencer la inercia de ser ciudadanos del país de los operativos, de la grave falta de cultura institucional, del peligroso déficit de pensamiento estratégico...
Cuando venga la próxima primaria, se comenzará otra vez desde cero. Será como si se tratara de una Semana Santa más, con todas sus lamentables estadísticas. Aunque si me lo preguntan, tengo la esperanza de que existe hoy la posibilidad de cambiar y vencer esa inercia.
Sí se puede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por el comentario! Podrá ser publicado una vez revisado...