Blog personal en el que...

Escribo sobre temas que me interesan, me afectan, me gustan, me intrigan: algo bastante sobre política, pero también hay de urbanismo, diseño y temas diversos.

19.10.16

Lógicas perversas

La miserable situación actual de Venezuela no es resultado del azar o del destino. La persistencia de un modelo económico, político y social que cotidianamente agrede a las grandes mayorías del país debe poder ser explicada de alguna manera que permita su eliminación. En otras palabras, decir que "nadie entiende cómo en Venezuela ocurre lo que ocurre" no sirve de nada.

Lógica perversa #1: El manejo económico-financiero
El manejo desordenado de las finanzas públicas contribuye a aumentar la necesidad de endeudarse. Gobierno y PDVSA emiten bonos (con el agravante de que algunos de éstos se podían adquirir en bolívares pero estaban denominados en dólares). El mal gobierno y la destrucción de las instituciones (irrespetar leyes y separación de poderes) inciden en una percepción de riesgo-país que se va empeorando, la cual a su vez lleva a elevar las promesas de rendimiento de los bonos de la deuda con una tasa de interés, cada vez más alta, que anime a los futuros tenedores.

Pero qué tal si una cantidad importante de tenedores resultan ser personas vinculadas al actual gobierno, directamente o a través de testaferros, o los llamados bolichicos que desde sus closets, secretamente, apoyan al status quo. Un especialista financiero me indicó que dependiendo de la emisión, entre 30% y 60% de los bonos estarían en manos de gente vinculada al gobierno actual. He aquí la primera lógica perversa: a quienes se benefician de los rendimientos de los bonos, les conviene que el riesgo-país sea y se mantenga alto. Para que las calificadoras de riesgo coloquen un marcador de riego "alto", el país debe continuar siendo desordenado, caótico.

El desastroso desempeño del régimen no podría explicarse diciendo que son "demasiado ignorantes e incapaces." El asunto es más perverso: han sido extremadamente capaces en subir el riesgo-país, al mismo tiempo que lo endeudaban, obteniendo su propio beneficio a través del daño que le ocasionan a su propio país. Nótese que no menciono a los cubanos, ni a la regaladera a otros países, aunque son factores que contribuyeron a esta lógica perversa. Son funcionarios del BCV y del ministerio de finanzas quienes, junto a bancas de inversión y economistas financieros, los que han orquestado este robo no sólo al tesoro de la Nación, sino a la más elemental sensatez y lógica que debe imperar en un gobierno que vele por el desarrollo de una economía sana.

Lógica perversa #2: El manejo político
El delirante caudillismo hizo su trabajo para reducir las probabilidades de alternabilidad democrática en el poder. Pero con el lamentable galáctico fuera de juego y con precios del petróleo a la baja, el manejo político se reorienta hacia el abuso más descarado y represivo del madurismo. Con la excusa de una supuesta guerra económica, se impone un Estado de Excepción, avalado por el TSJ, el cual equivale a una Ley Habilitante auto otorgada que busca inutilizar las acciones de la Asamblea Nacional que la oposición logra rescatar a través de un indiscutible triunfo obtenido limpiamente el pasado 6 de diciembre de 2015.

Ese decreto de Estado de Excepción está previsto en el ordenamiento jurídico para tomar las medidas necesarias que recuperen al país de una situación especial de emergencia. Pero con un record de destrucción institucional que le rendía beneficios a los actuales gobernantes y las élites económico-financieras que los apoyan, no podríamos esperar que en el plano político-jurídico se comportaran de una manera distinta. Son obvias las violaciones a las normas, desde la Constitución hasta pararse en la luz roja de cualquier semáforo. Con ése espíritu, los supuestos garantes del cumplimiento de las leyes y de su aplicación, se disponen a perpetrar la segunda lógica perversa: si se mantiene el Estado de Excepción, pueden ir anulando a unos ya poderosos los adversarios políticos... por lo tanto, mantienen el Estado de Excepción, postergan elecciones, amañan juicios, toman medidas cautelares, hacen lo que sea... pero no cometerán el "error" de volver al funcionamiento ordinario de la República de acuerdo a las leyes vigentes.

No es entonces que les falta un postgrado, o unos años de graduado y de experiencia como juez a los magistrados express. Es peor que éso: son ejecutores de una lógica perversa según la cual se tuercen las sentencias y las leyes de tal manera que se proteja al régimen que actualmente detenta el poder en Venezuela. No sólo se aprovechan políticamente de una ventaja, sino que envilecen la Justicia de tal manera que no van a dejar el menor rastro de decencia en la sociedad venezolana.

Lógica perversa #3: El manejo social
Como si las dos lógicas perversas anteriores fuesen poco, en el plano cotidiano de lo social el país acusa un deterioro creciente. La inseguridad producida por un hampa que delinque a la libre, impúnemente. La vinculación de funcionarios policiales y militares con delitos de diversa índole. Unas cárceles variopintas que van desde infiernos hasta clubes y desde donde, inexplicablemente, se perpetran distintos hechos delictivos. El sistema de salud colapsado. La educación subvalorizada. La cultura manipulada. La aparente libertad de expresión y comunicación constantemente amenazada desde los cuerpos represivos y la autocensura de quienes quieren apoyar como bolichicos al régimen, o simplemente sobrevivir hasta donde se pueda.

Ese ambiente social enrarecido, con libertades aparentes, ayuda a complejizar la percepción de Venezuela como país, ayuda quizás a pensar que todavia se trata de un país democrático y que el gobierno no sería tan perverso como lo pintamos desde la oposición. Pero lo cierto es que millones de venezolanos ya se han ido y eso le conviene a la nueva casta que pretende atornillarse en el poder. La gente cuando decide migrar vende y, si está apurada, vende barato. O abandona sus casas y sus empresas y así son más fáciles de invadir. Para quienes no tienen bonos en dólares, la posibilidad de adueñarse de activos en el territorio nacional es una posibilidad atractiva. Y acá aparece otra lógica perversa: si la inseguridad y demás calamidades hacen que mucha gente con activos se vaya (porque los que no tienen nada aguantan esas calamidades y no tienen mayores opciones), vendiendo barato o abandonándolos, no le conviene a funcionarios interesados en "meterle mano" a lo que haya de valor en inmuebles y demás activos, que el país funcione bien para todos. Que el país sea un desastre está bien, para no tener que amenazar y despojar a la fuerza. Total tienen escoltas y andan armados.

Armados como los narcos. Como los funcionarios de cualquier dictadura amiga (la rusa, la turca, la cubana, etc.). Los funcionarios del régimen no están solos. Las lógicas perversas se aplican en otras latitudes y existe cierta solidaridad o empatía entre ese tipo de Nuevo Órden Internacional, en el que los "hombres fuertes" dominan, deciden, disfrutan.

Lo que sucede en Venezuela, sucede porque le conviene a muchas personas importantes. Para impedir que siga sucediendo (y que vuelva a suceder), es clave que esos intereses sean identificados y las personas que los tienen sean consideradas agentes de "anti-cambio". No es fácil. Son muy astutos. A veces se acercan a las fuerzas de cambio para apoyar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario! Podrá ser publicado una vez revisado...