Blog personal en el que...

Escribo sobre temas que me interesan, me afectan, me gustan, me intrigan: algo bastante sobre política, pero también hay de urbanismo, diseño y temas diversos.

27.8.24

Curaduría de contenidos generados con IA

        Imagen generada con Dall-e, usando ChatGPT-4o

El contenido generado con Inteligencia Artificial (IA) tiene el potencial de mejorar radicalmente sus ​comunicaciones y creatividad, pero también conlleva riesgos importantes si no se le ​aplica curaduría. La IA puede contribuir a producir grandes cantidades de contenido ​a una velocidad sin precedentes, pero este contenido puede carecer de los ​matices y las consideraciones éticas que aporta la ​intervención humana. Además, podría suprimir voces auténticas y ​reducir creatividad, lo cual llevaría a un panorama digital rutinario, sin ​imaginación.

Para aprovechar los beneficios y mitigar sus riesgos, los procesos de ​curaduría deben contemplar aspectos como síntesis, pautas éticas y transparencia en el contenido ​generado con IA. Un enfoque balanceado en la producción de contenido puede garantizar que la IA funcione como ​una herramienta valiosa, en lugar de una fuerza disruptiva en su ecosistema digital. ​Revisemos, de forma general, cómo se ejecuta una curaduría de este tipo.

Etapa 1: Generación (Prompting)

Actividades:

- Desarrollo del Prompt: Se inicia con la creación de un prompt inicial que defina el tema, el tono y los objetivos del contenido. Aquí es importante especificar claramente lo que se espera, para que el LLM (Modelo de Lenguaje) pueda generar respuestas alineadas con esas expectativas.

- Interacción y Refinamiento: El prompt inicial puede necesitar ajustes basados en las primeras respuestas del LLM. Esto incluye hacer preguntas adicionales, ajustar parámetros o explorar diferentes ángulos del tema hasta obtener el contenido base deseado.

Por ejemplo, si se está generando un ensayo sobre la sostenibilidad en el diseño, el prompt inicial podría ser: "Escribe un ensayo sobre las prácticas sostenibles en el diseño gráfico contemporáneo". Basado en las primeras respuestas, se puede refinar el prompt para hacer foco en aspectos específicos como "el uso de materiales reciclados en impresión".

Etapa 2: Integración

Actividades:

- Revisión del Contenido Generado: Una vez que se tiene una cantidad considerable de texto generado por el LLM, se revisa para identificar las partes más relevantes y coherentes.

- Estructuración y Formato: Se organiza el contenido en una estructura lógica que corresponda al género elegido (ensayo, artículo, entrevista, etc.). Esto incluye crear secciones, encabezados, y asegurar una narrativa fluida.

- Combinar Géneros: En algunos casos, el contenido puede combinar elementos de varios géneros. Por ejemplo, un manual que también incluya anécdotas o entrevistas puede requerir de una integración más compleja.

Continuando con el ejemplo, si se generó contenido sobre sostenibilidad utilizando diferentes prompts: uno sobre materiales reciclados, otro sobre técnicas de impresión, y un tercero sobre la responsabilidad social de los diseñadores. En esta etapa, se organiza todo en un ensayo coherente, que contemple una introducción, el desarrollo de cada tema, y una conclusión que resuma las ideas principales.

Etapa 3: Edición

Actividades:

- Revisión: Se revisa el contenido para detectar inconsistencias, errores o redundancias. Es importante ajustar el tono, eliminar información innecesaria, y asegurar que el mensaje principal esté claro.

- Optimización y Enriquecimiento: En esta fase, se puede mejorar el contenido agregando citas, referencias, o ejemplos específicos que refuercen los puntos clave. También se pueden incluir elementos visuales o gráficos si es relevante.

- Ajuste a Objetivos: Finalmente, se asegura que el contenido curado cumpla con los objetivos iniciales. Esto puede implicar una reestructuración del texto o una adaptación a un público específico.

Siguiendo con el ejemplo sobre sostenibilidad, durante la curaduría se podría decidir eliminar secciones que se desvían del tema central, agregar una sección con ejemplos de estudios de caso, o ajustar el tono para que sea más persuasivo o informativo, dependiendo del objetivo final.

Conclusión

La curaduría del contenido generado con IA puede verse como una combinación de creatividad y técnica. Se comienza con la generación de ideas y conceptos, se integra el contenido en una forma coherente, y finalmente se ajusta y optimiza para asegurar que el resultado final sea de alta calidad y relevante para el público objetivo. Este enfoque garantiza que el uso de herramientas de IA se maximice, produciendo contenidos valiosos y bien estructurados.

Nota: Este texto fue generado con ChatGPT-4o y curado, de acuerdo con las pautas en él descritas, en nuestra empresa Umbusk, LLC.

8.8.24

¿Qué es el darse cuenta?

Ilustración tomada de https://www.elegantthemes.com/
 

En una conversación con mi hijo apareció el tema del fastidio, el sentirse fastidiado con lo que uno hace o con lo que sucede. Eso nos pasa a todos en algunos momentos. Al respecto Sam Harris, importante pensador norteamericano contemporáneo, tiene una teoría: el fastidio aparece cuando no somos capaces de prestar atención a lo que hacemos o a lo que sucede(1).

Y poner atención es lo que debemos hacer para darnos cuenta (to be aware) de nuestros pensamientos, emociones, sensaciones o recuerdos, que son el tipo de cosas que aparecen en nuestra consciencia. A medida en que avanzamos en nuestra conversación, recordé que los humanos tenemos la capacidad para darnos cuenta de que nos damos cuenta. Esto podría considerarse como la aplicación recursiva del darse cuenta sobre sí mismo. 

Reconociendo que esto no es fácil de entender, ni de practicar, exploremos las cuatro situaciones que emergen al cruzar el darse cuenta con, justamente, darse cuenta.



1. Darse Cuenta de No Darse Cuenta (Humano Va Bien)
Cuando uno se da cuenta de que no se dio cuenta de algo, es una buena señal que indica que vamos por buen camino, dirigiéndonos a corregir algún error. Es un ejercicio del darse cuenta y, aunque parezca contradictorio por referirse a un no darse cuenta, es posible de entender para nosotros los humanos. Todavía no me atrevo a afirmar si reflejos condicionados de animales no humanos o el machine learning de computadores, sean clasificables bajo esta categoría; pero en todo caso podría ser una posibilidad no descartable. En el caso humano, esa capacidad indudablemente nos ha ayudado a sobrevivir como especie.

2. Darse Cuenta de Darse Cuenta (Sweet-Spot Humano)
Esta recursión positiva del darse cuenta es un logro magnífico de los seres humanos. Los humanos sabemos, aunque no podamos ponerlo en palabras, cómo estar conscientes y qué es estar conscientes. Es la paradoja de M. Polanyi, referida al conocimiento implícito, aplicada al tema de la consciencia(2). Tanto el punto 1 como este punto 2 tienen el poder de impedir que nos sintamos fastidiados. Tenemos todo lo necesario para poner en práctica la atención y darnos cuenta de lo que pensemos, sintamos, recordemos y hagamos, en cualquier lugar y en cualquier momento, sin nadie alrededor o rodeados de personas. Es nuestra responsabilidad si practicamos o no el darse cuenta. Fastidiarnos o no, es, por lo tanto, también nuestra responsabilidad.

3. No Darse Cuenta de Darse Cuenta (Animal No Humano e Inteligencia Artificial)
Las otras especies de animales y quizás también las plantas, junto a otros entes con capacidades cognitivas como los modelos de Inteligencia Artificial, dan muestras irrefutables de que se dan cuenta de lo que les sucede y lo que sucede en su entorno. Algunos humanos también escogen vivir de esa manera, echando a un lado la capacidad que también tienen de aplicar recursivamente el darse cuenta. Las consecuencias de ese rechazo para humanos podrían ser tanto buenas como malas: por un lado alivian la carga de sentirse responsables de lo que les sucede; y por el otro, pierden fuerza de voluntad al sentirse más como víctimas y menos como agentes de su propio destino.

4. No darse cuenta de no darse cuenta (Ente Con Poca Probabilidad de Sobrevivir)
Si no se está ya muerto, o apagado, alguien o algo que no pueda darse cuenta de sus interacciones con el entorno y consigo mismo, sería incapaz de prolongar lo más posible el final de su existencia, el cual inevitablemente llegará. Pero la supervivencia (de las entidades vivas) quizás sea la condición básica que dio origen al poner atención, al darse cuenta y a la consciencia. La existencia de entidades sin consciencia, probablemente consideradas no vivas, depende totalmente de factores externos y estas existen mientras puedan permanecer "orbitando" sin chocar con nada. Otras, consideradas vivas, estarían entonces también "orbitando" totalmente a merced de su entorno.

Sam Harris propone al darse cuenta como aquello que define a la meditación. Meditar sería entonces algo que podemos hacer en cualquier momento y lugar, sin necesariamente tener que prender un incienso y sentarse como un Buda con las piernas cruzadas; aunque tampoco tiene nada de malo hacerlo de esa manera como forma de disfrutar momentos de armonía con nosotros mismos. Aprendemos empíricamente a darnos cuenta y a darnos cuenta de darnos cuenta, aunque no sepamos explicar con palabras lo que exactamente nos pasa cuando lo hacemos.

Es muy probable que el darse cuenta pertenezca al dominio de la sensibilidad, de las sensaciones y que no sea algo que ocurre en nuestra mente estrictamente racional.